El panorama social luce cada vez más sombrío

La persistencia de la recesión y la inflación continúan empeorando las condiciones del mercado de trabajo, debido a la caída del nivel de empleo y de los ingresos reales. Como resultado de esta dinámica se incrementa la pobreza y la indigencia y empeora la distribución del ingreso.

  1. Contexto

La caída del nivel de actividad parece aún no haber tocado su piso, tras desplomarse un 4,8% i.a. en febrero, y la inflación continúa acelerándose (+54,7% i.a. en marzo). De esta manera, la gestión de Cambiemos está pagando el alto costo del ajuste forzoso pocos meses antes de las elecciones en las que Mauricio Macri se juega su reelección.

En este contexto, más de 50.000 trabajadores formales que quedaron desocupados pidieron la prestación por desempleo en los últimos tres meses de 2018. De esta manera, “la cantidad de trabajadores formales despedidos sin causa que están cobrando el seguro por desempleo alcanzó el récord mensual de 118.268 personas, según los datos de la ANSeS a diciembre pasado”[1].

Estos despidos estuvieron acompañados de un fuerte descenso de los salarios reales, lo que empeora el deteriorado panorama social:  con los precios subiendo por encima de los ingresos, cada vez más personas y hogares se encuentran bajo la línea de pobreza o indigencia. Además, debido a esta dinámica de ingresos, la brecha según estratos poblacionales se amplía, empeorando la distribución del ingreso.

  1. Empleo registrado y salarios reales

De acuerdo al Ministerio de Producción y Trabajo, en febrero se contabilizaron 12.092.100 puestos de trabajo registrados, 252.500 menos que el mismo mes del año anterior (-2,0% i.a.), mientras que la contracción respecto a enero fue de 10.400 puestos de trabajo (-0,1%).

Gráfico 1.  Empleo Registrado – En miles y Variación % interanual 01Fuente: elaboración en base a Ministerio de Producción y Trabajo

En febrero de 2019, dentro del sector privado, se redujeron en términos anuales tanto los asalariados registrados (142.000 incluyendo casas particulares) como los trabajadores independientes (36.300 trabajadores menos). De esta forma, cayó el empleo un 2,0% i.a. y 0,1% mensual.

En el sector público, en tanto, se verificó una expansión en términos interanuales: se crearon 4.700 puestos de trabajo, lo que representó una suba del 4,7% i.a., mientras que se expandió un 4,1% respecto al mes anterior.

Cuadro 1. Trabajadores Registrados según la modalidad de ocupación principal – En miles y variación % mensual e interanual. Febrero 2019 02Fuente: elaboración en base a Ministerio de Producción y Trabajo

Por rama de actividad, las mayores contracciones en el nivel de empleo afectaron a la industria manufacturera    (-69.500 puestos de trabajo), comercio (-44.300), transporte y comunicaciones (-19.600) y construcción (-11.500). Estos resultados se encuentran en línea con el desplome de estos sectores durante los últimos meses, ya que han sido los más afectados en términos de actividad.

Gráfico 2.  Índice de Empleo Registrado y Salarios Reales – Octubre 2016 = 10003Fuente: elaboración en base a Ministerio de Producción y Trabajo e INDEC

En tanto, al analizar por regiones se verifica que Buenos Aires perdió 59.500 puestos de trabajo, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 35.800, Córdoba 16.700 y Santa Fe 8.900. Las únicas provincias que expandieron el nivel de empleo fueron Santa Cruz con más 600 y La Rioja con más 500 asalariados son la excepción.

En el descripto escenario, la fuerte caída del empleo privado registrado generó un incremento en los pedidos de seguro de desempleo. De acuerdo a ANSeS, en diciembre se alcanzó el récord de 118.268 personas y se estima que durante los próximos meses el número de trabajadores que van a solicitar esta prestación se incrementará.

Por otra parte, analizando el mercado de trabajo en términos de ingresos, de acuerdo al INDEC los salarios nominales se incrementaron a febrero un 34,6% i.a., muy por debajo de la suba del nivel general de precios, que durante ese mes subió un 51,3% i.a. De esta manera, esta diferencia de 16,7 puntos implica que el poder de compra de los salarios se contrajo un 11% i.a., presentando el menor valor de la serie.

Desagregando por sector, la expansión nominal interanual fue mayor para el sector público, ya que los salarios crecieron un 35,6% i.a. Luego lo siguieron las subas del sector privado registrado (35,3% i.a.) y del sector privado no registrado (31,5% i.a.) en el privado no registrado. De esta forma, la caída de los salarios reales fue del 10,4% i.a. para los empleados públicos, del 10,5% i.a. para los privados registrados y del 13,5% i.a. para los no registrados.

  1. Pobreza e indigencia

De acuerdo al INDEC, durante el segundo semestre de 2018 la pobreza y la indigencia volvieron a incrementarse, luego de dos años de continuas mejoras en los guarismos.

El incremento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) durante la segunda mitad del año pasado generó un alza de la indigencia en casi 2 puntos porcentuales, ya que paso del 4,9% de los personas que habitan hogares durante el primer semestre, al 6,7% en el segundo. En tanto, en la medición de hogares, pasó del 3,8% al 4,8%.

Gráfico 3.  Evolución de la población que habita hogares por debajo de la línea de indigencia y Pobreza04Fuente: elaboración en base a INDEC

Además del incremento de la CBA, también la Canasta Básica Total (CBT) – que además de alimentos incluye otros bienes y servicios como vivienda, transporte, vestimenta, entre otros – presentó una fuerte suba durante el período analizado. De esta forma, las personas que habitan hogares bajo la línea de pobreza pasaron del 27,3% al 32%, mientras que en la medición de hogares, estas cifras se incrementaron del 19,6% durante el primer semestre al 23,4% en la segunda mitad del año.

Al analizar por regiones, se observa que el mayor de personas y hogares bajo la línea de pobreza se ubica en el Noreste (40,4% de la población y 30,6% de los hogares), mientras que el menor nivel corresponde a Patagonia (24,9% de las personas y 18,6% de los hogares).

En tanto, al realizar el análisis según grupos de edad, se observa que durante el segundo semestre de 2018, el 22% de la población total eran niños entre 0 y 14 años. Sin embargo, este grupo etario es el más afectado cuando se analizan las condiciones de pobreza e indigencia: el 35,8% de los indigentes y el 31,2% de los pobres forman parte de esta parte de la población.

Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 31,3% de la población (12.700.000 habitantes) era pobre a finales de 2018, debido a que no contaban con ingresos para cubrir la canasta básica y demás tenían entre una y tres carencias sobre seis indicadores básicos (alimentación, trabajo, salud, educación, vivienda y servicios).

  1. Distribución del ingreso

En línea con los indicadores analizados, empeoró la distribución del ingreso durante el cuarto trimestre de 2018. Considerando los datos del INDEC, se elaboró la curva de Lorenz para dicho período, la cual muestra la relación entre el porcentaje del ingreso y el porcentaje de las personas.

Gráfico 4.  Curva de Lorenz – Ingreso per cápita familiar (%). Cuarto trimestre de 201805Fuente: elaboración propia en base a INDEC

Si el ingreso se distribuye entre las personas con total igualdad, la curva coincide con la línea diagonal de 45º.  En base a esta línea y la curva de Lorenz se calcula el coeficiente de Gini, el cual mide la relación entre el área situada por encima de la curva de Lorenz (área A) y la situada debajo de la diagonal (área A + área B), el cual puede tomar valores entre cero (igualdad absoluta) y uno (desigualdad total).

Cuadro 2. Hogares según escala de ingreso per cápita familiar. Total aglomerados. Cuarto trimestre de 2018 06Fuente: INDEC en base a EPH

Durante el cuarto trimestre de 2018, el coficiente de Gini fue de 0,434, por encima de los dos trimestres previos (0,422 y 0,424, segundo y tercer trimestre, respectivamente) y el mismo trimestre del año anterior (0,417), lo que muestra un incremento en la desigualdad. Este empeoramiento en el indicador muestra un incremento en las brechas del ingreso (entre el primer y el último decil): estas son de 15 en el caso de la medicana y de 20 considerando el promedio.

En tanto, el ingreso promedio per cápita de la población alcanzó los 11.231 pesos mensuales en este período. Mientras para el primer decil este ingreso medio es de 2.371 pesos, para el décimo este alcanza los 43.783 pesos en promedio. Además, de acuerdo al cuadro se observa que más del 60% de la población tiene un ingreso promedio por debajo del promedio de la economía.

Gráfico 5.  Coeficiente de Gini07Fuente: elaboración en base a INDEC

  1. Consideraciones finales

Los datos del mercado de trabajo muestran una vez más que el ajuste continúa haciéndolo el sector privado, mientras el sector público expande el nivel de empleo. Además, los salarios reales del sector público han sido relativamente menos afectados que los correspondientes al sector privado (y en este sector, los empleados informales son los que más han sufrido la pérdida del poder de compra de sus ingresos).

De esta forma, el mayor impacto de la inflación sobre los ingresos de los trabajadores informales (que cuentan con menor capacitación y posibilidades de integrarse al mercado formal) ha sido un factor que explica el incremento de la pobreza y la indigencia, y la distinta velocidad de ajuste de salarios e ingresos en general entre los distintos sectores, ha incrementado la desigualdad en la distribución del ingreso.

Si bien el panorama en general es preocupante, el punto a destacar es el impacto sobre los niños entre cero y catorce años: aunque son un quinto de la población, son más de un tercio de los indigentes y casi un tercio de los pobres.

Cuando en lugar de medir la pobreza e indigencia en base exclusivamente al ingreso, se hace desde un enfoque multidimensional, “se estima que entre un 47% y 60% de la infancia entre 0 y 17 años es pobre en el país. A partir de las estimaciones de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) se establece que casi la mitad de la infancia pertenece a hogares que no logran reunir los ingresos necesarios para adquirir una canasta básica de bienes y servicios”. [2]

[1] Bermúdez, I., 05/05/2019, “Política laboral. Récord de pedidos del subsidio por desempleo”, Clarín https://www.clarin.com/economia/record-pedidos-subsidio-desempleo_0_zEF-2eV5u.html

[2] Tuñón, I. y Poy, S. (2019). Pobreza, derechos e infancias en la Argentina (2010-2018). Documento de investigación. 1ª ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Educa, 2019. Pág. 5

Publicado en el IEM (USAL) 01del 20/5/2019 http://fceye.usal.edu.ar/archivos/fceye/docs/iem_mayo_19.pdf